Las obras de rehabilitación ya han finalizado y la torre podría estar abierta al público en pocos meses.
Las obras de restauración de la torre del Campanario han costado 588.000 euros: un 70% se ha financiado a cargo de los fondos del estado y el resto ha sido invertido por el Obispado.
La torre data de 1630 y las obras han servido para descubrir muchos secretos ocultos, desde la maquinaria del antiguo reloj hasta detalles históricos.
Ha sido hogar de varias generaciones de campaneros. Testigo de ello es el párroco Francisco Salazar, de 79 años, que vivió más de 20 años junto a su familia.
Su apertura al público aún se hará esperar unos meses pero promete ser un gran atractivo debido a su valor patrimonial.
La rehabilitación permite subir a la terraza superior. El recorrido puede hacerse en ascensor excepto el último tramo, y desde la torre se pueden disfrutar vistas panorámicas de la Catedral, el Puerto y todo el Casco Histórico.
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