La Borriquita levantó el telón del Domingo de Ramos. Una de las hermandades más queridas de la ciudad llenó las calles del centro con un desfile esplendoroso
Un Domingo de Ramos marcado por el buen tiempo y el gentío por las calles de Almería arrancaba en la iglesia parroquial del Espíritu Santo. Poco antes de las diez de la mañana se ultimaban los preparativo en el interior del templo. La alcaldesa y varios concejales del equipo de gobierno acompañaban a la hermandad y María del Mar Vázquez protagonizaba una levantá.
Nuestro Padre Jesús de la Victoria y la borriquita en su entrada triunfal en Jerusalén salían de la iglesia. Este año como novedad acaompañado por San Juan, Santiago Apóstol y una mujer hebrea. El trono también estrenaba imagen restaurada del Niño Jesús del Remedio, así como imágenes de niños. La agrupación musical Nuestra Señora del Mar de Huércal de Almería entonaba el himno nacional. Después, salía Nuestra Señora de la Paz, con su manto de terciopelo blanco y dorado. La Banda El Castillo de Serón ponía la banda sonora al paso de esta imagen bajo la emocionada mirada de los fieles.
Las palmas o las ramas de olivos fueron los otros protagonistas un nuevo domingo de Ramos al paso de la Borriquita. Puntualidad a la hora de entrar en carrera oficial. Lleno absoluto por las calles del centro con una plaza de la Catedral en la que no entraba un alfiler. Arranque primoroso a uno de los días más esperados de la Semana Santa almeriense