El mes de junio es sinónimo de final de curso. Y eso no significa otra cosa que exámenes. Estas últimas semanas, bibliotecas y salas de estudio son el lugar perfecto para encontrar estudiantes universitarios, alumnos que preparan la selectividad y opositores.
En las últimas semanas, el ambiente juvenil de Almería se ha trasladado del centro a las salas de estudio y a las bibliotecas. Y es que junio es época de exámenes y toca hincar codos para poder disfrutar de un verano sobresaliente.
Los universitarios de la provincia, incluso los que no estudian en la Universidad de Almería, apuran las últimas horas antes de los exámenes finales. Unos más estresados que otros, algunos alumnos de intercambio también y hasta quienes se resignan ya a dejarse alguna asignatura para la convocatoria extraordinaria.
Entre descanso y descanso, mucho café, tabaco, algún vistazo a las redes sociales y charlas entre amigos, porque eso sí, todos coinciden en que, acompañados, el periplo se hace más llevadero.
Además, cada uno tiene sus trucos para hacer más efectivas las largas jornadas de estudio.
Universitarios, estudiantes que se presentan a la selectividad y opositores viven este inicio de junio entre apuntes y tensión. Ánimo a todos, que el final siempre llega y las vacaciones están a la vuelta de la esquina.