Llevamos unas semanas sufriendo a los terribles mosquites, que proliferan en esta época del año. Hoy hemos acompañado a una equipo del servicio de desinsectación a una fumigación especial en el entorno de la desembocadura del Andarax.
Después de las lluvias del mes de mayo, llega el calor y proliferan los insectos. Entre ellos, los más indeseables, los mosquitos. Para acabar con esta problemática, la empresa encargada de la desinsectación ha reforzado el servicio con la utilización de drones que permiten llegar a áreas de difícil acceso, como el cauce del río Andarax, muy cerca de la desembocadura.
La fumigación será más intensiva durante una semana al mes, en el proximo trimestre. Drones como este, capaces de abarcar una superficie de quince hectáreas en un vuelo de fumigación, hacen más efectiva esta tarea.
Una actuación especial para acabar con los molestos mosquitos y preservar la salud pública durante este verano.