Estos días se habla mucho del calor y del sol. Es inevitable. Pero lo que sí se puede evitar son sus efectos a través de la vigilancia, la protección y la rapidez en el diagnóstico.
La inteligencia artificial llegó para quedarse. En el mundo de la salud son muchas las herramientas que ya se utilizan para la prevención y tratamiento de muchas dolencias. Así ocurre también con el cáncer de piel, una enfermedad que aumenta y que se puede prevenir. En este caso ya hay en funcionamiento en la Seguridad Social una máquina que escanea la lesión y la coteja con una gran base de datos
Otra de las medidas ya implantadas en la Seguridad Social es la fotografía que el médico de cabecera realiza en su consulta para que un dermatólogo realice una primera valoración, pero ante todo es necesario vigilarse siguiendo la regla del ABCDE: asimetría, bordes, color, diámetro y evolución.
Pero lo más importante es la prevención y aprender a usar bien la protección solar. Para ello hay que utlizar dos dedos de crema para cada área del cuerpo y recordar que el factor de protección marca su tiempo de duración sobre nuestra piel y no es exacto si sudamos o nos mojamos, así que lo mejor es repetir cada hora o como mucho cada dos horas.