El cambio normativo marca el fin de la crisis sanitaria aunque destaca que su uso es recomendable en ciertas situaciones.
Ya no es necesario usar mascarilla en ningún lugar: ni transporte público, ni centros de salud, hospitales y tampoco en farmacias ni ortopedias. Desde el 5 de julio ya no hay obligatoriedad pero el boletín oficial del Estado sí precisa que las mascarillas son altamente recomendables según qué situaciones.
Las mascarillas llegaron con el ánimo de quedarse y el fin de la obligatoriedad ha pasado desapercibida. Las propias farmacias se están convirtiendo en portavoces de los cambios y se nota en el volumen de ventas.
Además, los que deciden llevarla miran el precio por lo que las de máxima protección son casi testimoniales. También ha descendido mucho la venta de test covid, a pesar de que sigue habiendo casos.
A pesar del fin de la crisis sanitaria, es altamente recomendable usar las mascarillas cuando hay síntomas, en centros de mayores, en las áreas de urgencias y por los propios profesionales sanitarios.