Los jabalíes se han convertido en una auténtica plaga en muchos municipios almerienses. La capital no se queda atrás, aunque la mayor proliferación de estos animales se da en el entorno de Cabo de Gata, y el Ayuntamiento ya trabaja en esta problemática.
Durante el confinamiento por la pandemia de la Covid-19 nos reíamos en casa de los vídeos de animales campando a sus anchas por la ciudad. En el caso de los jabalíes, su proliferación se ha convertido en un desequilibrio del ecosistema y un problema que es especialmente grave en la barriada de Cabo de Gata.
En este núcleo urbano, que aumenta considerablemente su población en verano, también se han instalado más contenedores y se intenta concienciar de la necesidad de no dejar basura orgánica al alcance de los jabalíes. Las competencias para reducir a esta especie cinegética recáen en las administraciones estatal y autonómica, pero, en colaboración con la Junta, el Ayuntamiento también ha instalado tres jaulas-trampa en el entorno de Cabo de Gata para capturar a estos mamíferos. De momento, ya se han atrapado a seis de estos animales.
Una problemática que tendrá una solución a largo plazo, pero que preocupa al Ayuntamiento por los riesgos para la seguridad de las personas y del tráfico en el término municipal.