A las asociaciones de consumidores les preocupa especialmente el precio del aceite y de los carburantes y piden certidumbre política para afrontar el futuro.
El IPC se sitúa en el 2,6%. Los precios suben por segundo mes consecutivo. En agosto el crecimiento ha sido de 3 décimas con respecto al mes de julio.
Desde la Asociación Española de Consumidores preocupa especialmente el precio de los carburantes pero también afrontar la factura de la electricidad o llenar la cesta de la compra. A ello se suman las hipotecas cuyos intereses siguen siendo elevados.
Los consumidores ven reducidas sus posibilidades de compra y de llegar a fin de mes. Hay productos como el aceite de oliva virgen extra que ha subido en el último mes un 15%. Los productores aseguran que es debido a la reducción de la cosecha,
El comportamiento de los consumidores cambia según suben los precios. Los comerciantes reducen su margen de beneficio pero es algo que no pueden hacer con todos los productos ya que algunos tienen un coste muy elevado.
En cuanto al precio de la gasolina, ha subido durante los meses de verano y de forma aleatoria. La Asociación de Consumidores estudia las variaciones entre diferentes estaciones de servicio, aún siendo de la misma empresa.
Y a todo ello se suma la incertidumbre del futuro. Aunque la subida del IPC es un factor generalizado fuera y dentro de España por los precios de la energía y los conflictos bélicos, para los consumidores política y economía van de la mano. Desde las organizaciones se pide estabilidad para afrontar medidas a corto y largo plazo.