Después de muchas semanas de actividades, proyecciones y mucho cine, el Certamen Audiovisual ‘Gallopedro’ cierra su décima edición con las mejores cifras de su historia: 68 cortometrajes presentados con una gran calidad artística, que buscan la inclusión de las personas con discapacidad.
Después de tres meses de programación, el Certamen de Cortometrajes ‘Gallopedro’, organizado por la Asociación Verdiblanca, apaga los proyectores y despide su décima edición. Un aniversario de record, con 68 cortos presentados a concurso, y que ha designado como madrina de honor a la cineasta, Leticia Dolera.
Además del Ayuntamiento, la Diputación Provincial colabora con este certamen incluido también dentro del Festival Internacional de Cine de Almería. Un apoyo al que en esta décima edición se han sumado la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura.
En total se han entregado cinco estatuillas ‘Gallopedro’, porque este año el jurado ha optado por dejar desierto el premio a la mejor interpretación de la discapacidad y aboga por un premio a la interpretación en general. Los cortos galardonados han sido ‘Yegua’, ‘La rampa’ y el almeriense ‘Esbozos de sangre’. Trabajos que confirman el gran nivel de un certamen que nació como amateur y que se ha consolidado como uno de los mejores eventos audiovisuales sobre discapacidad de nuestro país.