El Ayuntamiento adjudica como obra de emergencia la construcción de una tubería entre el Depósito de San Cristóbal y El Palmer, con el objetivo de abastecer de agua potable las barriadas de La Joya, Castell del Rey, El Palmer y Espejo del Mar, y también La Gruta, y acabar así con los problemas de abastecimiento generados por la radioactividad natural del agua.
Desde el 15 de diciembre, unos 1.500 vecinos de La Joya y Castell del Rey no pueden beber agua del grifo al haberse detectado en ella un índice de radioactividad natural del 0,15, cuando Salud permite un máximo del 0,1. Desde esa fecha, el Ayuntamiento les suministra agua potable a través de camiones cisterna, pero ya tiene en marcha una solución definitiva.
Una tubería de unos siete kilómetros de longitud entre el Depósito de San Cristóbal y la zona de El Palmer, que permitirá llevar el agua potable hasta las pedanías afectadas, incluidas también las que forman parte del término municipal de Enix. Esta actuación ha sido adjudicada a Albaida Infraestructuras por un importe de 700.000 euros.
Cabe recordar que en el 99,2 por ciento de la ciudad, actualmente, el agua potable procede en un 60 por ciento de la desaladora, siendo el 40 restante obtenida de los Pozos de Bernal. Esa mezcla minimiza la radioactividad natural y sí la hace apta para el consumo humano. Cuando finalice la construcción de esta tubería los vecinos de La Joya y Castell del Rey tendrán en sus grifos el mismo suministro.