La práctica de actividad física de manera regular es uno de los propósitos de año nuevo más repetidos. La clave está en convertir el ejercicio en un hábito más, integrado en nuestro día a día.
El mes de enero es sinónimo de nuevos comienzos. En estos días, los gimnasios se llenan de gente que busca cumplir ese propósito de hacer más actividad física. Para alcanzar esa meta, lo mejor es tomárselo con calma. Y ser constantes, al final, la práctica de actividad física debe ser un hábito integrado en nuestro día a día.
El deporte es la mejor medicina preventiva de muchos problemas de salud, no solo física, sino también mental. Si te está picando el gusanillo, ¿qué es lo mejor para empezar?
El tiempo que le dedicamos al deporte también debe adaptarse a nuestro estilo de vida, aunque al menos se recomienda dos o tres sesiones semanales bien planificadas.
Lo ideal es probar, encontrar el deporte que más nos motiva e incorporarlo en nuestra rutina. Sin presiones, con metas reales y, sobre todo, con ganas de estar sano y pasarlo bien.