El Resucitado, aunque sin procesionar, cerró el domingo una Semana Santa en la que, a pesar de la mala climatología, el centro se ha llenado y ha permitido salvar la campaña a la hostelería y el comercio del casco histórico.
La Semana Santa de 2024 se despide con un sabor agridulce. Semana de pasión que ha quedado marcada por la mala climatología que, a pesar de todo, ha permitido sacar a la calle a un total de 40 pasos.
El fuerte viento y la lluvia, especialmente intensa durante el segundo fin de semana, han puesto a prueba la cooperación entre Ayuntamiento y hermandades para que todo transcurriese sin incidencias.
Un año más, esta casa, les retransmitió en directo todo lo que ocurría en la Plaza de la Catedral, epicentro de nuestra Semana Santa. Quienes optaron por ver las procesiones en vivo, llenaron el casco histórico, lo que ha beneficiado a la hostelería y al comercio.
No en vano, en estos días, 1.474 personas han pasado por la Oficina de Turismo, el 77 % de ellas turistas de origen nacional. La nota discordante la ponen los hoteles de El Toyo y el parque naturales, donde sí ha habido cancelaciones. Salva Almería así una Semana Santa complicada, pero que a pesar de todo, ha permitido llenar las reservas hídricas de la provincia en plena sequía.