La mamá de Gabriel, Patricia Ramírez, denunciará a los funcionarios de prisiones que han permitido a la asesina de su hijo grabar varias entrevistas. Apela a los derechos de las víctimas para reclamar que se le consulte cada autorización que afecte a Ana Julia Quezada
La madre del niño Gabriel Cruz podría exigir el embargo de cualquier audiovisual que reproduzca imágenes de su hijo. Patricia Ramírez está dispuesta a agotar todas las vías a su alcance para frenar la grabación de un documental sobre el asesinato de su hijo, en el que supuestamente participará la única responsable de su muerte, Ana Julia Quezada, desde la prisión donde cumple una condena de prisión permanente revisable.
Por ese motivo se querellará por un delito de cohecho contra los funcionarios que supuestamente le han facilitado a Quezada un teléfono móvil en contra de las normas de la cárcel y, de forma subsidiaria, contra Instituciones Penitenciarias, por permitir una actuación que vulnera los derechos de la víctimas. La madre del niño Gabriel que falleció a manos de la que era entonces la pareja de su padre en febrero de 2028 ha comparecido este sábado desde el patio de la Diputación de Almería para detallar las irregularidades que, a su juicio, están permitiéndole a Ana Julia Quezada tener acceso a medios tecnológicos para grabar una entrevista que desde el Ministerio de Interior le habían asegurado que no estaba autorizada.
La ciudad de Almería se unía este sábado en una muestra de solidaridad durante la concentración “Nuestros peces no se venden”, en apoyo a la familia del pequeño Gabriel y para mostrar su repulsa contra aquellos que se han empeñado en realizar un documental sobre el caso del menor almeriense asesinado. En medio del dolor por su pérdida, la familia se enfrenta a una duro proceso legal para frenar cualquier iniciativa de producción audiovisual relativa a la imagen del niño. Como una muestra de solidaridad, unas 700 personas, entre ellas la alcaldesa de Almería, maría del Mar Vázquez, acompañaron a Patricia Ramírez desde la Puerta de Purchena hasta la Ballena de Gabriel para defender la memoria y honor de Gabriel y resistir la mercantilización de su tragedia y la de su familia.