La antigua estación de trenes de Almería reabre sus puertas tras el cierre de un cuarto de siglo. Renfe habilita en el vestíbulo la venta de billetes del tren mientras que la intermodal sigue operativa para los autobuses
La histórica estación del ferrocarril de Almería ha vuelto a abrir sus puertas a la ciudadanía, y vuelve a hacerlo, además, con uso ferroviario, ya que Renfe ha trasladado sus servicios de Atención al Cliente y Venta de Billetes al vestíbulo interior de este edificio que los almerienses pueden, de nuevo, contemplar. El espacio ha quedado totalmente adaptado para las personas con movilidad reducida, con rampas de subida y bajada, contando además con pequeñas zonas de tres asientos cada una para las esperas necesarias. Aquí permanecerá hasta que concluyan las obras de la segunda fase del soterramiento y la llegada de la Alta Velocidad, prevista en 2026, que incluyen la reforma integral de la intermodal. Recuerdan desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias que donde se localizaba la playa de vías de la estación, se ha instalado la terminal provisional de autobuses, que cuenta con 23 dársenas, dispuestas a lo largo de una isleta central, dotada de alumbrado y una zona de asientos bajo marquesina. En esta zona se encuentran también los módulos de taquillas para la venta de billetes de autobús. La terminal de autobuses y el edificio histórico de la estación de ferrocarril tienen accesos independientes. Asimismo, se mantiene la ubicación y el servicio del aparcamiento público, con una capacidad de 90 plazas.