Comienza el derribo de las marquesinas de la Intermodal. Las primeras demoliciones se han centrado en la zona donde se construirá el aparcamiento subterráneo. Los operarios hundieron ayer parte de la techumbre que durante más de dos décadas ha protegido a los viajeros de las inclemencias causadas por el tiempo
Varias máquinas entraron en la dársena de buses, en desuso desde la pasada semana, y comenzaron a empujar las marquesinas que han estado durante más de dos décadas protegiendo del sol y de las inclemencias climatológicas a los viajeros almerienses para que se desplomaran sobre el terreno. La estación Intermodal, comenzó ayer a ser ya historia. Los trabajos de desmontaje de su estructura han comenzado para su vaciado total –a excepción de la marquesina con nidos de vencejos–, al objeto de dejar el terreno despejado sobre el que se construirá un aparcamiento subterráneo de dos plantas para la futura estación del AVE
Contemplado en la actual zona de dársenas, la construcción de este parking, con una capacidad prevista de 392 plazas, requiere un vaciado del terreno de 9,4 metros con pantallas ancladas a cuatro metros de profundidad.
Una decena de operarios trabajan en grúas cuyas plumas han actuado como punta de choque en las techumbres de la marquesina ante la atenta mirada de viandantes, a lo lejos, desde la carretera de Sierra Alhamilla, o desde los edificios aledaños.
Las obras del soterramiento de las vías del tren en Almería han permitido hasta el momento avanzar en el desmantelamiento de los raíles, con el traslado de la estación provisional a Huércal-Viator y el acondicionamiento de la estación histórica para dar servicio e información a los viajeros de autobús y tren. Asimismo, se ha eliminado ya el paso elevado Los Molinos y se ha comenzado a habilitar el canal de casi 1,9 kilómetros, cuyas obras avanzan con el trabajo de cuatro máquinas pantalladoras, por el que discurrirán la doble vía por la que discurrirán los servicios ferroviarios.