Y mientras todos esos preparativos se ultiman, ya se nota en las calles de Retamar-El Toyo el ambiente del festival. Comercio y hostelería prevén un lleno este fin de semana.
En los cuatro días de festival, Dreambeach tiene una repercusión económica superior a los diez millones de euros. Una cifra muy positiva para el comercio y la hostelería de Retamar-El Toyo, que ya notan un mayor movimiento de turistas en la zona con motivo del evento.
El traslado a esta zona desde Villaricos también ha hecho que en esta edición haya disminuido el número de ‘dreamers’ que se alojan en la zona de acampada y que muchos opten por los hoteles y apartamentos turísticos de la capital, incluso de municipios cercanos como Roquetas de Mar o Níjar. No en vano, en Retamar-El Toyo los apartamentos turísticos para estas fechas llevan seis meses completos.
En cuanto al público, es un perfil de gente joven con ganas de disfrutar y vivir un festival sin incidentes reseñables.
El lunes será el momento de hacer balance, proponer mejoras y ver cuál es el efecto del festival en la caja de comerciantes y hosteleros.