El periodista y escritor Eduardo del Pino presentó anoche en el Apolo su tercer libro, Los años vividos, publicado por LA VOZ en su colección Memoria. El almeriense recordó escenarios variados de la capital donde acontecieron hechos que jamás volveran a ocurrir.
Eduardo del Pino Vicente volvió a hacer gala anoche de su faceta más canalla en la presentación de su tercer libro, ?Los años vividos?, editado por LA VOZ en su colección Memoria. El escritor y periodista regresó al Teatro Apolo, escenario ya ligado a su obra, para explicar por qué, a su juicio, la Almería que evoca en sus relatos es mejor que la actual.El almeriense recordó escenarios como aquella Rambla a la que se iban los chicos que no asistían a la escuela, ?a colocarse y ver las piernas de lasniñas?. ?Había un municipal, El Cañaero, que primero te pegaba dos patadas y luego preguntaba qué hacías allí?, recordó. También habló de aquellas casas en las que el cuarto de baño no era más que una ?habitacioncilla? en un patio y de cuando los niños bebían leche ?de la de verdad?, que en el fondo era ?mitad leche, mitad agua?. Las ?majorettes?, un clásico en las presentaciones del escritor, no podían faltar en la puesta de largo de su tercer libro. El concejal de Cultura, Ramón Fernández-Pacheco, la directora del Archivo Histórico Provincial, María Luisa Andrés, y el profesor de Bellas Artes y pintor José Luis Ruz participaron en la velada y coincidieron en que lo que distingue a Del Pino es que estudia a las gentes humildes.El periodista almeriense se despidió del público mencionando a algunas de las familias de los protagonistas de su obra presentes en el teatro.