El mal temporal que sufre la provincia, con rachas de viento de hasta 90km/hora, ya ha dejado sus primeros daños en la capital
En la calle Hernán Cortés, junto a la plaza Marín, Manuel Núñez y los 6 miembros de su familia vivieron un episodio que a punto estuvo de costarles la vida.Fue alrededor de las 6 de la tarde, cuando Manuel y su familia descansaban en su hogar visionaron estupefactos cómo tras derrumbarse el tejado del edificio, fueron cayendo sucesivamente una sobre otra las siguientes plantas, provocando un socavón desde el techo hasta la planta baja. Para mayor casualidad, en esos momentos se encontraban en el mismo edificio, además de otras dos familias que allí habitan, un técnico del servicio de urgencias que se encontraba atendiendo a un herido que había sufrido un accidente a tan solo unos metros del edifico y unos minutos antes.A pesar del trágico suceso y del enorme susto de los allí presentes afortunadamente no hay víctimas ni daños personales que lamentar, y los afectados ya han sido realojados en una pensión