Otra de las cofradías que protagonizaba el Domingo de Ramos almeriense era la de la Santa Cena, que congregaba a cientos de ciudadanos en toda la carrera oficial, especialmente en la Catedral y en la Iglesia de San Pedro.
La amenaza de tormenta marcaba los minutos previos a la salida de la Santa Cena. En el interior del templo todos estaban pendientes del cielo… hasta que la lluvia daba una tregua y,por fin, a pesar del retraso, salía tras una difícil maniobra, el paso del misterio de la Santa Cena.Una imagen, obra de San Román, que vivía uno de sus momentos más emocionantes a su llegada a la plaza de la Catedral.Como igual de emocionante fue la salida de María Santísima de Fe y Caridad… una imagen que recibía una gran petalada de rosas rojas como símbolo del amor y devoción que cofrades y vecinos le profesan.El paso de María Santísima de Fe y Caridad estaba presidido por diversas autoridades, al igual, que la tribuna oficial, en la que destacaba el alcalde de la ciudad acompañado de diversos concejales.y así protagonizaba el concejal de Cultura, Carlos Sánchez la levantá del paso de palio de María Santísima de Fe y Caridad que, finalmente, y contra todo pronóstico por el mal tiempo, podía desfilar por las calles de ciudad para gozo y deleite de cofrades y amantes de la Semana Santa.