El descenso de las ventas durante estas rebajas de verano está siendo un verdadero problema para los comercios almerienses, que se están viendo con problemas para afrontar gastos cotidianos, a pesar de haber apostado por grandes descuentos.
Un mes después de que arrancasen las esperadas rebajas de verano, las expectativas de los comerciantes almerienses no han sido compensadas. El balance de esta primera fase de las rebajas estivales ha sido bastante negativo, ya que el consumo ha caído un 10% con respecto al mismo período del año anterior. Ni siquiera los super descuentos de entre el 30 y el 70% por los que han apostado los pequeños comercios han mejorado las ventas, y muchas de estas tiendas admiten que están vendiendo sus productos por debajo del precio de compra, lo que reduce sus ingresos y les dificulta afrontar los gastos de personal, luz o agua.En unos días comenzarán las “segundas rebajas”, que se mantendrán hasta el 31 de agosto, un período en el que los comerciantes del centro de la ciudad han puesto todas sus esperanzas para lograr un repunte en las ventas. La pérdida de poder adquisitivo de la población ha llevado a muchas personas a comprar solamente lo necesario en estas rebajas, una situación que afecta gravemente al pequeño comercio.