La Audiencia Provincial ha absuelto de los delitos de estafa y contra la Hacienda Pública al ex presidente de la comunidad de regantes 'Sol y Arena' Pedro Mena y el administrador de la mercantil cordobesa 'Tecniriegos', Santiago Penichet, al no considerar acreditado el que existiese "un acuerdo preconcebido" entre ambos para "enriquecerse en perjuicio de la Junta de Andalucía y los comuneros" de la ejecución entre 1993 y 1996 de las obras para la mejora del sistema de regadío en el Campo de Dalías (Almería).La sentencia de la Sección Segunda, a la que tuvo acceso Europa Press, desestima la petición definitiva del Ministerio Fiscal , que rebajó la pena de once a siete años de prisión para cada uno de ellos tras tres meses de vista oral y casi trece años después de los hechos que derivaron en una causa con más de 20.000 folios de sumario por un supuesto "beneficio ilícito" cifrado en 6,6 millones de euros. El tribunal presidido por el magistrado Juan Ruiz Rico, según se desgrana en el fallo, no ve acreditado "plenamente" que Mena, de 70 años, y Penichet alcanzar un acuerdo previo para elegir "de forma expresa" material para ejecutar la actuación y obtener al tiempo un "beneficio ilícito a través de un presupuesto notablemente superior y desproporcionado con el coste real". En los mismos términos se refiere al presunto "incumplimiento" de los principios de publicidad y concurrencia exigidos en las condiciones específicas del contrato suscrito con el Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA) para obtener una subvención del 40 por ciento del presupuesto de la obra como tampoco considera acreditado que el pliego de condiciones impusiese "condiciones favorables" a la mercantil administrada por Penichet. Desacredita, asimismo, cualquier prueba de que ambos hubiesen facturado importantes cantidades para construir un embalse regulador del sistema de tuberías en perjuicio de los comuneros y cree que no se desprende de las pruebas practicadas durante el juicio que el presupuesto de la actuación "hubiera sido confeccionado de común acuerdo por un importe final notoriamente desproporcionado en relación al importe real de las obras". El IARA subvencionó las obras con 7,3 millones de euros para la primera fase y con 2,9 millones de euros la segunda. Según el fiscal, el perjuicio sufrido por Sol y Arena se cifraba en 5,1 millones de euros, mientras que la cantidad defraudada a la Junta era de 3,4 millones de euros.