Un total de tres jóvenes de nacionalidad marroquí pasaron hoy a disposición judicial acusados de pertenecer a una organización delictiva que cometió al menos 59 robos en Almería y Granada a personas de avanzada edad mediante el llamado método del estrangulamiento. La detención, que se produjo el pasado martes, fue fruto de la colaboración de las brigadas de Almería y Granada, según informó hoy en rueda de prensa el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, Pedro Luis Mélida, que aludió a "la gran violencia" empleada por los detenidos, que residían de forma ilegal en el país. Los funcionarios comenzaron la operación, denominada 'Lazo', tras detectar desde el pasado noviembre robos con violencia tanto en barrios de la capital granadina, como en diferentes puntos de la provincia almeriense, tales como El Ejido y Roquetas de Mar. El cabecilla de la banda, un hombre bastante alto y corpulento conocido como 'Abdul', abordaba en la vía pública y por la espalda a sus víctimas, normalmente de avanzada edad, y supuestamente las estrangulaba mientras uno o dos de sus compañeros robaban los objetos de valor que llevaban encima. En todos los casos, los detenidos, con edades comprendidas entre los 29 y 21 años, empleaban una violencia "extremada", de modo que algunas de sus víctimas perdieron la consciencia por varios minutos debido al estrangulamiento, y otras tantas requirieron ser hospitalizadas, quedándoles incluso "secuelas psicológicas". Se estima que los presuntos delincuentes se hicieron con una importante cantidad de dinero, ya que supuestamente también robaron a personas que salían de entidades bancarias, habiendo sustraído a una de ellas 3.000 euros. Los agentes han requisado móviles, dos navajas, documentación falsa –cartas de identidad italianas y permisos de conducir– y una pistola ballesta, así como el vehículo que usaban en sus operaciones y para el que contaban con matrículas falseadas. El coche fue sustraído en la localidad almeriense de El Ejido en un robo con violencia en el que también usaron el método del estrangulamiento y aunque cometieron un total de 13 delitos en esta provincia, solían residir en un piso de la zona Norte de la capital granadina que los agentes finalmente no han podido registrar. Al presunto cabecilla de la banda le consta una detención previa por la Guardia Civil por tráfico de drogas y dos reclamaciones judiciales, mientras que los otros dos no tenían antecedentes. Mélida aludió a la "alarma social" que han ocasionado estos delitos, dada la violencia empleada, por lo que se congratuló de que los presuntos autores de los mismos estén ya "fuera de la circulación".