Para culminar la Semana Santa los amantes de las procesiones pudieron disfrutar ayer del pasacalles del Resucitado, donde por vez primera las cofradías desfilaron con traje y no con hábito.
A las once y media el obispo de Almería, Adolfo González Montes, comenzó la misa estacional en la Catedral. Esto hizo que el trono comenzase a procesionar a las doce y media.Tanto la plaza de la Catedral, como la Carrera Oficial estaban repletas de gente, animadas, sin duda, por el buen dia que hizo. El trono, portado por 25 costaleros, comandados por el capataz, Juan Diego Linares con un crespón negro en recuerdo del archivero Juan López.
Unos cuarenta nazarenos, con cirios y hábitos, constituían las filas, así como 20 niños en la parte central. Este año como novedad los representantes de las cofradías no iban vestidos de penitentes, sino de traje y corbata, ya que se trata de una procesión de gloria y no de penitencia. Cerraba este paso la banda de Música Nuestra señora del Mar, de Huercal de Almería.