Varias viviendas y algunos comercios de la barriada de Cabo de Gata se vieron inundados por las aguas tras la tromba del pasado domingo. El Ayuntamiento prepara una reunión con los vecinos para buscar soluciones que pongan fin a un problema endémico porque en algunas zonas la cota está casi al nivel del mar.
Después de la tempestad llega la calma y hoy en Cabo de Gata comienza a recuperarse la normalidad. Los vecinos que ayer sufrieron las inundación de sus casas se afaban en limpiar los restos de barro y en la calle todavía se pueden ver algunos enseres que han sido dañados por las lluvias. Los vecinos han expresado su malestar por las inundaciones, aunque desde el Ayuntamiento matizan que los realmente perjudicados fueron pocos vecinos.
La intención ahora es bucar una solución para evitar que las inundaciones se vuelvan a repetir y se anuncia una reunión con los vecinos. El problema fundamental es que algunas calles y sobre todo la plaza están a una cota muy baja. Por eso una de las soluciones que se barajan es la instalación de un sistema de bombeo que permita que las aguas no se desborden.