Tras ocho días de feria, el centro vuelve a la normalidad. Así de limpio nos hemos encontrado la Plaza San Pedro, el paseo y la feria de alfarería en la rambla que ya está prácticamente desmontada.
Ya no hay rastro de los ambigus, ya que por parte del Ayuntamiento esta tarea de desmontar estaba ya prevista, para no interferir en la vida cotidiana de los almerienses.En el ferial, todos recogen ya los últimos escollos que quedan, porque para los feriantes continúa la feria pero en otros lugares.Este recinto en el que reina la tranquilidad seguirá teniendo activiaddes durante todo el año, pero ahora descansa tras una semana de lo más movida.