El Ayuntamiento quiere acabar con los nada higiénicos, ni estéticos montones de cáscaras de pipas en parques, puertas de centros docente o en cualquier calle. Además, desde el área de medio ambiente como ya se hiciera en verano para reducir los desperdicios en las playas se repartirán 7000 ceniceros ecológicos para depositar estos restos.
De la misma manera que cuando paseamos con nuestra máscota debemos hacerlo con una o varias bolsas para recoger sus excrementos pues a partir de ahora se debe de hacer algo parecido cuando decidamos tomar unas pipas en la calle. Si no se lleva a cabo esta práctica uno se arriesga a multas que oscilan de los 36 a los 90 euros. El Ayuntamiento quiere acabar con los nada higiénicos, ni estéticos montones de cáscaras de pipas en parques, puertas de centros docente o en cualquier calle. Además, desde el área de medio ambiente como ya se hiciera en verano para reducir los desperdicios en las playas se repartirán 7000 ceniceros ecológicos para depositar estos restos.La capital no es la primera ciudad en llevar a cabo esta medida, en Granada la multa asciende a los 150. Una cifra similar que se aplica en Málaga. Todo vale, en la lucha contra las cáscaras de pipas, u otros desperdicios como papeles o colillas