El socialismo almeriense ya empieza a ver los efectos de su renovación interna y el liderazgo de José Luís Sánchez Teruel se ve reforzado. El domingo día 25, los socialistas retrocedieron en escaños pero celebraron la victoria.
Nunca una derrota fue tan reconfortante. Así se podría resumir el sentir de los socialistas en esta jornada electoral. En el comienzo de la tarde se empezaba a vislumbrar la sorpresa con la única encuesta a pie de urnas que daba 5 escaños al PSOE en la provincia. Con el avance del escrutinio la sede de Pablo Iglesias empezó a cobrar vida. Iban pasando los minutos y comenzaba la fiesta a pesar de cosechar en estos comicios cuatro puntos menos que hace cuatro años y perder un escaño, de 5 parlamentarios a 4. Pero por encima de todo, la celebración por la recuperación de hasta 6 puntos en relación a las últimas elecciones generales. José Luís Sánchez Teruel desataba la euforia. Los socialistas no se desplomaron finalmente en la provincia, consiguieron 4 parlamentarios, perdiendo sólo uno con respecto a las regionales de 2008, e incluso, podrían mejorar este resultado y es que a la espera del voto extranjero sólo 900 votos les separan de robarles el escaño a IU.