La procesión en honor a la Virgen del Mar ha puesto el punto y final a la feria de Almería una vez más. La comitiva se inició a las 20:00 horas y realizó un parón para entonar su himno en la Plaza Emilio Pérez.
Con un manto blanco y dorado, con su corona canónica, su medalla de la provincia y su bastón de mando, que recuerda los honores otorgados por el Ayuntamiento de Almería como alcaldesa perpetua de la capital, se exhibió la Patrona por las calles de Almería. Su trayecto solo sufrió un parón, el que se realizó en la Plaza Emilio Pérez, donde después de situarla mirando al Mediterraneo se cantó erl himno que creó Manuel del Águila en 1951. Abría la Cruz Guía de la Hermandad flanqueada por faroles. Luego venían las hermandades de pasión y gloria de la provincia y la capital por orden de antigüedad, cerrando la Agrupación. A continuación hermandades de Santuarios Diocesanos como el de Gádor y fliales como los de Sevilla o Madrid. Novedosa era la Banda Sonora Santa Cecilia y una treintena de mantillasque daban paso a la Junta de Gobierno y los dominicos. Posteriormente aparecvía ya la protagonista, La Virgen del Mar. De fondo un olor a nardos, a incienso y a mar todo ello envuelto en una atmósfera músical y al murmullo de la gran cantidad de gente que asistía para honrar el desfile de su patrona y que deberan esperar un año para volver a rendirle homenaje.