El Cristo del Amor procesionó anoche sobre su paso ya finalizado. Unos 110 nazarenos, 35 niños en la guardería y 40 mantillas formaron el cortejo. La primera levantá, ya en la calle, la realizó a ambos Titulares el alcalde, Ramón Fernández Pacheco.
Elegante y majestuoso relucía en la incierta tarde de Martes Santo el Cristo, obra de Perceval, por las calles de Almería. Y no era ésta la única novedad que presentaba la Cofradía este año. La Cruz Guía, que abría el cortejo procesional, también era nueva. El caso es que la Cofradía no las tenía todas consigo. En todos los partes meteorológicos se anunciaba lluvia para el Martes Santo en Almería, algo que afortunadamente no llegó a suceder.Así, a las 18.45 en punto de la inquietante tarde, gris y desapacible, el portón lateral de San Sebastián se abrió y apareció la nueva Cruz Guía. Comenzaba la procesión de El Amor un año más. Como siempre sucede, la calle Alcalde Muñoz era un hervidero de devotos que querían ver la salida de los Titulares.Salió el paso del Cristo del Amor, portado por 35 costaleros comandados por el capataz Rafael García, y un cuarto de hora más tarde, hizo lo propio la Virgen del Primer Dolor, cuya cuadrilla del mismo número de costaleros recibía las órdenes de Emilio Salvador.El acompañamiento musical, el tradicional: la Banda de Cornetas y Tambores ?Santa Cruz? con el Cristo y la Banda ?Santa Cecilia? de Sorbas con la Virgen, quien, por segundo año, tenía como palio el mismo cielo de Almería.La primera levantá, ya en la calle, la realizó a ambos Titulares el alcalde, Ramón Fernández Pacheco.Componían la procesión unos 110 nazarenos, 35 de los cuales eran niños de la guardería, 40 camareras de la Virgen con sus elegantes mantillas, representaciones de otras Cofradías y diversas insignias.A pesar de los malos augurios meteorológicos, la tarde resultó aceptable. Ni lluvia ni viento.La noche ya se había cerrado y la amenaza de lluvia había desparecido. Almería se había echado a las calles.La comitiva ganó Puerta Purchena a las ocho de la tarde. Y todo el cortejo se internó por el casco antiguo de la ciudad. Espectacular paso por carrera oficial