En los años 60, David Latimer, un aficionado a la jardineria creó el primer ‘terrario eterno’. Un ecosistema que, después de más de cuatro décadas, puede sobrevivir sin ser regado. Una curiosa práctica que, en Almería, realizan en ‘Jardín de Hadas’, el negocio de Bea del Águila
Después de la pandemia y tras meses sin abrir, Bea, la dueña de ‘Jardín de Hadas’, decidió transformar el negocio familiar, un kiosko de toda la vida, en una tienda de jardines en miniatura. Una idea que lleva en marcha desde el pasado 26 de abril.
Ella misma asegura que, al principio, no tenía mucha mano para las plantas, pero el poco cuidado que necesitan los ‘terrarios eternos’ la llevó a probar suerte con la jardinería.
El nombre del negocio está inspirado en los terrarios abiertos que, según dice, son como ‘jardines de hadas’. Aunque, además de plantas, también vende otros productos artesanales. Y, sobre todo, recibe encargos en las épocas señaladas como el Día de la Madre o Navidad. Plantas aéreas, bonsáis y ‘terrarios eternos’ que son todo un mundo en miniatura para tener la naturaleza en casa.