Una normativa que permite que los servicios sociales intervengan cuando los menores se encuentren en una situación de peligro; así como evitar que se mancille la imagen de niños que han sido asesinados. Todo ello, para establecer un sistema eficaz de protección
Con motivo de amparar a los menores, a finales de julio, se aprobó la Ley 4/2021 de Infancia y Adolescencia de Andalucía. Una legislación que mejora y actualiza el sistema de protección de estos. De esta manera, lo que se pretende es poder llegar a tiempo cuando los menores se encuentren en situación de peligro.
Asimismo, esta ley defiende el derecho al honor de niños que han sido víctimas de violencia, sobre todo, para que su imagen no sea difamada después de haber fallecido.
Se trata pues de una normativa que entró en vigor el pasado 30 de julio y cuenta con una dotación económica de 2.500 millones de euros. Todo ello, para beneficiar a más de un millón y medio de menores andaluces y 145. 000 almerienses. Además se introducen mejoras en otros temas como la custodia y los procedimientos de adopción. En resumen, todo aquello que tenga que ver con la protección de los menores.