El pasado jueves, el gobierno andaluz conseguía que su Ley del Suelo superase el trámite parlamentario después de haber sido rechazada en votación antes de verano. Tras meses de negociaciones, el ejecutivo ha logrado sacar adelante una de sus leyes esenciales con el apoyo de VOX y la abstención del PSOE.
La Ley de Impulso y Sostenibilidad del Territorio de Andalucía ya es una realidad después de haber sido aprobada por el parlamento la semana pasada. Esta es una de las leyes clave del gobierno que preside Juanma Moreno y tiene como objetivo agilizar el urbanismo al reducir las trabas administrativas en la tramitación de los Planes Generales de Ordenación Urbana. Así, ciudades como Almería ven abierto el camino a la actualización de su PGOU, elaborado en 1998.
Sin embargo, la nueva Ley del Suelo de Andalucía no está exenta de polémica. Uno de sus puntos calientes es la posibilidad de construir viviendas en terrenos rurales sin la necesidad de vincularlo a una actividad económica, aunque con limitaciones: no se podrán crear núcleos urbanos fuera de ordenación y habrá que ajustarse a las condiciones fijadas por los ayuntamientos.