Hoy es día de obrador. Los roscones de Reyes llenarán las confiterías y pastelerías
Parece fácil pero no lo es. Los ingredientes de toda la vida se mezclan en una masa cuyo secreto no se nos ha desvelado, y se manipula con mucho mimo.
Reyes y habas se esconden en la masa y de ahí va a una cámara de fermentación. Todo este proceso requiere muchas horas de trabajo.
La masa, una vez fermentada, se decora con fruta escarchada y se pulveriza con huevo. Y de ahí al horno.
Se hacen miles de roscones pero cada año aumentan las reservas. El preferido es el tradicional pero el de nata cada vez está más demandado.
Tras el horneado, viene el relleno para los que prefieren la nata, el merengue, la trufa o incluso el cabello de ángel.
Los roscones ya están siendo consumidos en muchos hogares pero, sin duda, mañana será el día fuerte; cuando veamos los roscones envasados como un regalo listo para llevar.