La incertidumbre por la lluvia se transformó en gozo en las hermandades que procesioanron en la tarde noche de ayer martes santo. Despues de cuatro Coronación pasó por Carrera Oficial. Los vecinos de Los Molinos arroparon a su hermandad tanto en la salida como en el centro de la ciudad
La hermandad de Coronación de la barriada de Los Molinos ha vuelto a resurgir y lo ha hecho para procesionar por el centro de la ciudad y como no, por carrera oficial. Ayer tarde, y por primera vez, realizó su salida desde el Patio de La Salle. Ya hace dos años, en 2019, Coronación no se desplazó hasta carrera oficial y realizó su estación de penitencia por las calles de su barrio. Tras dos años de pandemia, ahora vuelven a retomar con mucha más fuerza, y ayer se demostró.
Abriendo el cortejo, la nueva cruz guía que estrenaban este año. Nada más aparecer en la calle Altamira el Señor de Humildad y Paciencia se desbordaron las emociones contenidas después de tanto tiempo. A través de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, paso de Misterio dirigido a sus 40 costaleras por el capataz Conrado Mohedano Ferrer, que a los sones de la Agrupación Musical María Santísima de la Cabeza de Exfiliana, pusieron el sentir musical.
Posteriormente el paso de palio de la dolorosa María Santísima de Gracia y Amparo y san Juan Evangelista. Paso llevado con maestría por el capataz Carlos Ángel Galisteo Giménez, calzado por 30 costaleros a los sones de la Banda de Música de Huécija-Alicún.