Es la primera vez que se hace una campaña de este tipo y el Centro de Salud Mediterráneo de la capital ha sido el pionero.
Se ha aprovechado la jornada no lectiva para que las familias acudan al centro y vacunen a sus hijos tanto de la gripe como de las vacunas correspondientes a su edad. Esta novedad responde a la necesidad de prevenir contagios entre los miembros de la familia y evitar hospitalizaciones, ya que los más pequeños de la casa suelen ser los principales portadores de virus.
Las enfermeras escolares son las que se han encargado de organizar esta jornada en la que los menores no tienen colegio para poder completar también su calendario de vacunas.
Y para este día nada que mejor que un ambiente festivo de Halloween en el que a los niños se les ha propuesto cambiar una vacuna por un dibujo o una chuche.