El diestro extremeño, actual figura del escalafón taurino, compartío una extraordinaria conferencia, con el título de “Resiliencia”, conducida por su organizador Alejandro Granados, Y fue homenajeado junto a Ortega Cano, que también estuvo en el Rincón de Lydia
Una de las figuras más importantes de la tauromquia actual, Emilio de Justo, ha sido el gran protagonista en la conferencia taurina organizada y conducida de forma magistral por Alejandro Granados en el “Rincón de Lydia”, el exclusivo local que lleva el nombre de su hija y que un año más ha vuelto a llenarse a rebosar para disfrutar de otra mágica velada plagada de sorpresas, amenizada por el saxo de Sergio Ramos y la actuación flamenca de los guitarristas Juan de Dios y Antonio, para acoger en un lugar de culto de los aficionados al mundo de la tauromaquia por el que ya han pasado toreros como El Soro, Javier Vázquez, César Rincón, Espartaco, Diego Urdiales, Joselito o el propio Ortega Cano.
Precisamente, la presencia de José Ortega Cano fue la inesperada sorpresa para los numerosos invitados que acudieron al acto, quienes lo recibieron con una ovación cuando hizo su entrada en la abarrotada sala del Rincón de Lydia.
La conferencia, que contó con la presencia de la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Almería, Eloísa Cabrera, y que versó sobre la “Resiliencia” para destacar el afán de superación y trayectoria taurina de Emilio de Justo, un torero que está en el máximo esplendor de su carrera, que ha salido hasta 4 veces por la puerta grande de Las Ventas y que tras una grave lesión de columna sufrida en el coso madrileño consiguió reaparecer, tras una dura y complicada rehabilitación, en la Feria Taurina de Almería, donde en el año 2021 lograba llevarse el capote de paseo de la Virgen del Mar como vencedor de la misma.
Desde entonces, como afirmó en un mensaje la alcaldesa, María del Mar Vázquez, Emilio de Justo ha estrechado una bonita y entrañable relación con la ciudad de Almería.
El acto de homenaje prosiguió con variados y emotivos videos como el dedicado por Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ o el de la propia familia de Camarón, y se culminó con la entrega de una placa conmemorativa a Emilio de Justo, así como el “burladero maestrante” por su colaboración para Ortega Cano. Entrega que les hizo Lydia, la hija de 8 años del anfitrión y conductor de la espléndida velada, Alejandro Granados.