Tuvo que resguardarse nada más salir de su templo pero finalmente hizo su recorrido y se refugió, a su regreso, en la Parroquia de Santa Teresa.
El Gran Poder pudo con la lluvia. Tras las dudas y con más de media hora de retraso, se decidió a salir de su templo, la iglesia de San Pío X. Sin embargo, apenas 10 minutos después la amenaza de la lluvia se hizo realidad y tuvo que volver para resguardar a Jesús del Gran Poder. Una decisión de la Hermandad que protegió a su imagen aunque produjo una gran tristeza.
La desazón acompañó a los miembros de la cofradía en unos momentos de desánimo en lo que parecía un final definitivo para su Semana Santa .
Sin embargo, tras unos minutos de tensión, la lluvia desaparecía. Aún con el padre Jesús del Gran Poder en la puerta de la iglesia el tiempo mejoró y volvió a salir. Un manto de aplausos acompañó al cortejo procesional a su regreso a las calles del Zapillo.
Más tarde el silencio, como es costumbre…
Pero en su 30 aniversario por primera vez su estación de penitencia en carrera oficial estuvo arropada por la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz de Almería.
Su llegada a la Catedral de la Encarnación fue el culmen una noche llena de emociones y bendiciones. Tras su salida de la carrera oficial volvía de nuevo a llover y el Cristo se refugió en la Iglesia de Santa Teresa en Oliveros.
Imágenes que han llenado de fervor a todos los fieles y que han sido el broche de oro de meses de trabajo y que han culminado en un Lunes Santo completo para una Hermandad valiente.