Una decisión difícil pero necesaria para preservar las imágenes del Padre Jesús de la Salud y la Virgen María de los Desamparados.
Nuestro padre Jesús de la Salud y la Pasión se ha visto este año desbordado por una lluvia intensa que truncó sus expectativas. Sobre las 6 de la tarde un aplauso arropaba la salida de ambos pasos de su templo del barrio de Oliveros con los compases de la Banda de Cornetas y tambores Monte Calvario de Martos. 300 nazarenos morados acompañaban en cortejo. Recorrió algunas calles de Oliveros pero empezó a llover y hubo de tomar una decisión.
El Cristo de la Salud y la Virgen María Santísima de los Desamparados volvieron a su templo, momento que se vivió en directo a través de Interalmería TV
Las 55 mantillas ataviadas con su broche característico y el resto de fieles acompañaron el regreso a la Parroquia de Santa Teresa, donde también se encontraba la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez.
Una decisión difícil que preserva a las imágenes y que no resta devoción a la Semana Santa de Almería, que a pesar de la lluvia y del viento congrega a miles de personas en sus calles.