Suspendida por la lluvia la procesión del Resucitado en Almería. La carpa en la que se encontrab el paso del Señor de la Vida permaneció abierta a visitantes durante la mañana. La alcaldesa arropa a la Hermandad del Resucitado tras decidir no procesionar por la lluvia
Finalmente no pudo ser. Este pasado Domingo de Resurección se celebró, definitivamente, en Almería sin la tradicional procesión del paso del Señor de la Vida debido a la lluvia que se instaló en la capital desde la jornada del pasado sábado. Paradójicamente, en una Semana Santa marcada por la inestabilidad meteorológica, esta ha sido la primera suspensión de una procesión, siendo la del Señor de la Vida la primera cofradía que se ha quedado sin salir. Minutos antes de las diez de la mañana era cuando la junta de gobierno tomaba la determinación de retrasar una decisión definitiva para las 10:50h para decidir finalmente si realizan o no estación de penitencia hacia la S.A.I Catedral. La hermandad se dio una tregua de veinte minutos a ver si amainaba. Los 130 nazarenos que estaban en la iglesia esperando la decisión vestían túnica blanca con cíngulo dorado. Este año, el Señor de la Vida estrenaba un avance del frontal del paso tallado por José Ángel Banegas y con respecto al cortejo, la unificación del fajín. Musicalmente iba a salir acompañado por la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar. El exorno floral característico en tonos pastel representa el triunfo y la vida.
Pero finalmente, la Hermandad del Resucitado suspendía poco después de las 10.30 horas su salida procesional debido a la incesante lluvia de la jornada. El diputado mayor de Gobierno de la Hermandad, Juan Castro, junto al hermano mayor, Juan Diego Linares, fueron los encargados de anunciar a los nazarenos y fieles la suspensión de la salida procesional. La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, acompañada por los concejales Diego Cruz y Joaquín Pérez de la Blanca, arroparon a la Hermandad de Jesucristo Resucitado, Señor de la Vida y María Santísima del Triunfo en el difícil momento en el que se hizo pública la decisión de no salir en procesión debido a la lluvia. Al no poder realizarse el itinerario con normalidad, se optó por realizar el acto de la ‘Peregrinación a la Jerúsalén celestial’ con la Hermandad de la Borriquita en el interior del templo, donde los fieles, paraguas en mano, esperaban dese bien temprano la salida del Señor.
Tal y como anunció la cofradía, el paso, instalado en una carpa en el exterior del templo, pudo ser visitado hasta la una de la tarde.