El Ayuntamiento de Almería inicia una campaña para vaciar de colillas las playas. Como parte de la campaña ¡Échale una mano a tu playa! instala tres dispensadores de colilleros y desarrolla una campaña de concienciación para resolver este grave problema
Cada minuto, ocho millones de colillas acaban en la naturaleza. Son acetato de celulosa, un material plástico no biodegradable cargado de contaminantes del tabaco. Una colilla puede tardar hasta 10 años en desintegrarse y es capaz de contaminar hasta 10 litros de agua marina y hasta 50 litros de agua dulce. Almería quiere impedir que las colillas de los usuarios de las playas lleguen al mar y para ello impulsa una nueva campaña de conciencación dirigida a vaciar de colillas las playas, El objetivo es reducir este tipo de residuos porque es uno de los más difíciles de tratar y de los más perjudiciales para el medio ambiente. Una prueba piloto para evitar que las colillas terminen enterradas o en el mar, concretada en la distribución de ceniceros reutilizables, que el Ayuntamiento de Almería extenderá también a Cabo de Gata y El Toyo y de la que se espera sacar conclusiones para la puesta en marcha de un plan anti-colillas más ambicioso para el conjunto de las playas de Almería. La campaña se materializa con la colocación de tres estanterías, elaboradas con material acorde con el entorno natural, en tres playas de Almería (Retamar, Toyo y Cabo de Gata) que van a estar dotadas de 50 colilleros. Cada punto de los tres puntos tendrá un cartel informativo, la estantería con los colilleros y un contenedor para vaciar el colillero si así lo desea el usuario. La campaña vendrá acompañada, coincidiendo con la instalación de estos puntos, de una jornada informativa en cada punto atendida por monitores que explicarán en contenido de la misma y el proceso de uso y reutilización de estos colilleros.