Con los datos sobre la mesa, hoy ha tocado hacer balance de la última edición del Dreambeach, evento que se ha celebrado por primera vez en la capital y que ha sido todo un reto organizativo. Por el festival han pasado 120.000 personas y todo ha transcurrido sin incidencias reseñables.
Con las puertas del recinto de conciertos ya cerradas, toca hacer balance de este décimo aniversario de Dreambeach. Un macroevento que ha sido todo un reto organizativo para la ciudad y que cierra con 120.000 asistentes, el 70 por ciento de ellos de fuera de la provincia, y una repercusión económica de doce millones de euros.
Desde el Ayuntamiento destacan el cumplimiento del plan de sostenibilidad diseñado, con un aumento del uso de transporte público, un cuidado dispositivo de limpieza de las playas y el entorno del festival y un operativo de seguridad que se ha cerrado sin incidentes reseñables.
Además, se ha controlado el ruido del festival en las viviendas más próximas con unas mediciones, en principio, satisfactorias.
Desde la organización, destacan la mejora de los accesos y los alojamientos para asistentes y artistas, y ya trabajan en los puntos débiles para la próxima edición.
Con estos datos, la organización confirma que en el verano de 2025, Dreambeach volverá a celebrarse en El Toyo.