Los niños y niñas de la escuela de verano del centro de la mujer de cortijo grande han dicho adiós a otro verano repleto de tareas, ocio y diversión. Un programa que contempla actividades de refuerzo escolar, juego y diversas excursiones que han ofrecido un respiro a padres con empleo.
Las escuela de verano del centro de la mujer del barrio de cortijo grande se ha despedido un año más por todo lo alto. Bailes, actuaciones y una gran fiesta han puesto el broche final a esta iniciativa que comenzó el pasado 25 de junio para el desahogo de padres empleados que desean conciliar su vida personal y laboral durante el verano.Un diploma para cada uno de los aproximadamente 40 niños de 3 a 12 años que han pasado por este centro durante el verano premia la participación de ellos en multitud de actividades, excursiones y manualidades que han realizado.Una iniciativa muy bien acogida por los padres y niños que se han visto beneficiados por esta escuela en los meses de verano.